La meditación describe una práctica espiritual de conexión con la naturaleza y el espíritu mediante la meditación. Inicia con ejercicios de respiración, seguido de una visualización en la cima de una montaña al atardecer para simbolizar serenidad. Se enfoca en saludar y honrar los elementos naturales (aire, fuego, agua, tierra, y éter) asociados a diferentes facetas de la vida y crecimiento personal. Promueve la auto-reflexión, el amor incondicional hacia uno mismo y los demás, integrando estos elementos en el ser. Este proceso busca inspirar unidad, respeto y gratitud, viviendo en armonía con el entorno y el espíritu interno.